Hoy os voy a dar unos consejos que creo que serán especialmente útiles para los amantes de las salsas. No sé a vosotros, pero ha habido veces que a mí, al hacer una deliciosa salsa, me ha salido muy líquida y me sienta fatal porque ya tengo el pescado o la carne lista y se me resiste el paso final. Así que si queréis saber cómo espesar las salsas, aquí os traigo un truco infalible para ello.
Normalmente cuando una salsa ha quedado demasiado líquida, es debido a un error en la cantidad de harina o azúcar que le hayáis puesto. Se suele corregir simplemente añadiendo más azúcar o harina y dejando que cueza otra vez para que espese.
Para que no os vuelva a pasar, tened en cuenta que las salsas elaboradas con harina deben cocer durante un tiempo prolongado a fuego lento para que se evapore el agua y espese sin llegar a quemarse, ¿de acuerdo? Seguid leyendo los siguientes trucos y escoged el que mejor os parezca para cada caso:
- Por ejemplo, para un puré de patata o, cualquier otra salsa general, podéis echar un poco de una pasta de harina. Para ello, poned un cazo con un poco de agua (muy poco), o metedlo al microondas, echad la harina y mezclad hasta que quede una pasta uniforme. Tened en cuenta que si escogéis esta solución, deberéis volver a poner la salsa al fuego y echar poco a poco la salsa de harina hasta que espese. Se puede sustituir la harina de trigo por la harina de maíz o de arroz.
- También podéis usar pan tostado o incluso una galleta.
- Para casos más concretos, si por ejemplo estamos hablando de postres, podéis añadir en vez de harina, una gelatina vegetal de origen marino muy usada para cocinar. Conseguiréis espesar al instante.
- En el caso de que lo que hayáis preparado sean guisos de carnes, pescados o verduras, dependiendo, claro, del tipo que sea el guiso, os podéis plantear picar frutos secos. Además de espesar la salsa, darán un sabor delicioso al plato.
- En el caso concreto de una crema de verduras, podéis añadir un poco de puré de patata natural o en sobre. Si es crema de setas, ponedla de nuevo en el fuego y cuando empiece a hervir, echadle pan rallado removiendo a la vez, hasta que veáis que está medio espeso sin que llegue a quemarse.
